Los investigadores han estudiado en detalle los efectos del "pensamiento pesimista" que se produce en ansiedad y depresion
Más de 300 millones y 260 millones de personas en todo el mundo padecen depresión. y ansiedad respectivamente. Muchas veces, una persona sufre ambas condiciones. Problemas psiquiátricos como depresión y ansiedad Son devastadores para los pacientes y sus familias y son extremadamente difíciles de tratar. Los pacientes que padecen estos trastornos neuropsiquiátricos tienden a experimentar una variedad de emociones y estados de ánimo negativos que los hace más pesimistas y, por lo tanto, se concentran más en las desventajas de cualquier situación determinada. Un tratamiento específico personalizado generalmente puede ayudar a los pacientes a aliviar algunos de los síntomas de estos trastornos. Un tipo de psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual, es útil para frenar los pensamientos y emociones negativos. La terapia interpersonal también se utiliza de forma rutinaria para obtener mejores resultados para los pacientes. También se recomiendan medicamentos junto con psicoterapia y, a veces, terapia interpersonal.
Comprender los efectos de la depresión y ansiedad trastornos
En un estudio publicado en Neurona Los científicos han estudiado cómo nuestro cerebro controla las emociones. El objetivo principal de los investigadores era investigar si podían reproducir el efecto en el cerebro que les ocurre a las personas que padecen depresión. ansiedad u otros trastornos similares. Estos pacientes tienen un pensamiento muy negativo y tienden a darle más importancia a los aspectos y resultados negativos de cualquier situación en particular.
El grupo de investigadores del MIT identificó una región del cerebro ligada a la toma de decisiones emocionales y responsable de generar estados de ánimo pesimistas. Esta región se llama 'núcleo caudado' y cuando es estimulada conduce a la generación de estados de ánimo y/o decisiones negativas. Este estudio se ha realizado en animales por ahora. Se observó que el animal se centraba más en los inconvenientes negativos de las situaciones y no en los beneficios cada vez que se estimulaba esta región de su cerebro. Esta toma de decisiones pesimista continuó durante al menos 24 horas después de que se realizó la primera estimulación. El mismo grupo de investigadores había identificado previamente un circuito neuronal que es crucial para un tipo de toma de decisiones que se denomina "conflicto de aproximación-evitación". Tomar tales decisiones requiere que una persona sopese los aspectos positivos y negativos de una situación y esto implica altos niveles de ansiedad y a veces estrés. Obviamente, este estrés afecta el proceso de toma de decisiones. Por lo tanto, los animales fueron influenciados y luego eligieron una opción de alto riesgo bajo estrés anticipando mejores resultados.
Para hacer las validaciones, los investigadores ofrecieron a los animales una recompensa (jugo) junto con un estímulo hostil (una gran bocanada de aire en la cara) y luego estimularon su núcleo caudado con una corriente eléctrica menor. En cada prueba se utilizó una proporción diferente de premio y dolor para juzgar si los animales aceptarían o rechazarían. Este es un ejemplo de toma de decisiones que requiere un análisis de costos y beneficios. Fue interesante ver que en cada estimulación, cuando la relación costo-beneficio se volvió sesgada, es decir, más costo y menos beneficio, los animales comenzaron a rechazar combinaciones que habían aceptado previamente. Esto continuó hasta 24 horas después de la estimulación. Esto transmitió que los animales comenzaron a devaluar la recompensa que deseaban antes y su enfoque se desplazó más hacia la parte del costo. Además, en función de su aceptación o rechazo, su actividad cerebral en el núcleo caudado cambiaba siempre que había algún cambio en el patrón de su toma de decisiones. Por lo tanto, este cambio en la 'frecuencia beta' puede servir como biomarcador para ver si los animales responderán a determinados fármacos.
Regulación del estado de ánimo
Los investigadores explicaron que algunas regiones del núcleo caudado están conectadas con el sistema límbico que se sabe que controla el estado de ánimo de una persona. Este sistema dirige la información a las áreas motoras del cerebro, así como a las regiones productoras de dopamina. Los autores concluyeron que tal vez el núcleo caudado estaba alterando esta actividad de la dopamina. Por lo tanto, incluso un ligero cambio en nuestro sistema podría significar un cambio rápido en nuestro comportamiento. Los hallazgos de este estudio podrían ayudarnos a comprender la depresión y ansiedad en detalle que luego puede ayudarnos a desarrollar nuevas formas efectivas de terapia.
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{Puede leer el trabajo de investigación original haciendo clic en el enlace DOI que figura a continuación en la lista de fuentes citadas}
Fuentes)
Amemori K et al 2018. La microestimulación estriatal induce una toma de decisiones negativa persistente y repetitiva predicha por la oscilación de la banda beta del estriado. Neurona. https://doi.org/10.1016/j.neuron.2018.07.022
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